domingo, 27 de octubre de 2013

Tema Random: Las Anécdotas del tío Oz.

Hola mis hijitos, que bueno que están aquí, gracias a ustedes es posible darle vida a mi blog, y por su puesto, gracias a tío Tony, por no reprobarme.
En esta segunda entrada, he decidido contarles una pequeña historia que me pasó en mis gloriosos años en la secundaria, se trata de la razón por la cual, no fui al viaje de generación de mi salón.

Me encontraba en el salón de computación recibiendo mis respectivas clases, tres días antes nos dijeron que actualizaron todo el hadware del salón, en pocas palabras estábamos estrenando equipo nuevo.
Mi amigo Mario sotaco y yo, instalamos el snow bros en nuestras computadoras. Esas horas de clases se convirtieron en horas de juego, hasta llegar a un punto de gritar "¡Ja, me la pelas cucaracha!" a media exposición del maestro.


Faltaban 2 días para el viaje escolar, y justo en la clase de computación se me ocurrió encender mi pc, lo curioso fue que el equipo no encendió, y el botón de encendido y apagado estaba sumido hasta el fondo del CPU. Como buen alumno que soy, reporté la anormalidad a mi profesor obeso de computación, el cual me echó toda la culpa de lo sucedido, desconcertado traté de explicarle al maestro obeso, que era ilógico que yo fuese el responsable, ya que acababa de empezar la clase y siempre revisan las computadoras después de que cada grupo ocupa el salón, pero el obeso insistió en que yo era el culpable.


Me llevó arrastrando hasta la dirección, estaba que se me salían las lagrimas de desesperación. Cuando el director me vio entrando, hizo una expresión de "otra vez tu", lo que fue bastante extraño porque soy era un angelito del cielo que no mataba ni a una mosca. El director se comunicó con mi progenitora, que a su vez me reprendió con una varilla caliente en mi nalga derecha.

Perdí mi viaje a Cancún, pero gané una nalga más resistente que cualquier aislante térmico, sin embargo, juré venganza contra el profesor obeso, y contra el sujeto que saboteó mi pc y mi viaje a Cancún, no descansaré hasta darles a conocer, el duro peso de la justicia.
Atte: Capitán Oz

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